Preparación

• Comenzaremos preparando los merengues para hacer la decoración (en este caso fantasmas pensando en Halloween, pero se puede hacer cualquier otra forma) de la tarta muerte por chocolate, para eso encendemos el horno a 100 grados. Con una batidora batimos la clara hasta que esté espumosa, y vamos entonces añadiendo poco a poco el azúcar glas. Seguimos batiendo con varillas hasta que el merengue forme picos y esté denso.

• En una bandeja de horno forrada con papel de hornear hacemos los merengues. Echamos el merengue en una manga pastelera y con una boquilla lisa de un centímetro de diámetro vamos haciendo pequeñas montañitas como de dos centímetros de alto en forma de fantasmas.

• Horneamos una hora a 90 grados centígrados. Cuando salgan del horno y enfríen les pintamos unos ojos con un rotulador de tinta comestible o bien les hacemos unos picos de chocolate negro espeso si no tenemos rotulador, dado que es una tarta muerte por chocolate. Reservamos.

• Ahora preparamos el bizcocho, para eso precalentamos el horno a 175 grados. Derretimos la mantequilla y el chocolate en un baño maría con el café. Separamos del fuego, y añadimos los dos tipos de azúcar y el cacao tamizado. Mezclamos

• A continuación, incorporamos los huevos, uno a uno, y finalmente la harina tamizada con los polvos para hornear Royal, el bicarbonato y la sal. Echamos la mezcla en dos moldes engrasados con mantequilla de 18 cm de diámetro para hacer la tarta muerte por chocolate. Horneamos durante unos 30 minutos.

• Para hacer la ganache picamos el chocolate. Calentamos la nata hasta que empiece a hervir, y la vertemos sobre el chocolate. Mezclamos con un batidor hasta obtener una mezcla suave y homogénea.

• Dejamos que espese durante aproximadamente una hora en la nevera, revolviendo de vez en cuando, luego la batimos ligeramente con unas varillas y la pasamos a una manga pastelera con boquilla lisa.

• Con un cuchillo de sierra nivelamos la superficie de los bizcochos y los cortamos a la mitad. Colocamos un primer disco en el plato de servir y lo rellenamos con la ganache. Cubrimos con el segundo disco y procedemos hasta la última parte de la tarta muerte por chocolate. Extendemos la ganache restante por la superficie y decoramos con los fantasmas de merengue.